Raúl Igual: “Lo que quiero ahora es disfrutar aunque creo que podría quedar entre los 12 primeros”.

Mañana arranca en Japón el décimo cuarto Campeonato Internacional de Sumilleres y Raúl Igual, nuestro representante, podría quedar entre los 12 primeros del Mundo.

Lo decimos nosotros y de manera velada el propio interesado: “Lo que quiero ahora después de este esfuerzo es disfrutar del momento aunque creo que podría estar entre los 12 primeros que pasan a la semifinal “, dice Raúl.

XIV Campeonato Internacional de Sumilieres

Ahí es nada. Porque supondría quitarse a 54 contrincantes de golpe ya que en el Mundial participan 66 sumilleres. Es decir, pasar de los cuartos de final,  que se desarrollarán durante todo el día de mañana, a la semifinal que será el jueves. “Mi formación y experiencia y toda mi carrera han ido encaminados hacia ese objetivo pero, en cualquier caso, llegar hasta aquí me parece ya un haz de luz en mi vida profesional”, dice.
De hecho, nuestro Raúl  ha estado preparándose en los últimos meses de manera mucho más intensa aunque de manera indirecta, toda la vida. “En realidad no te preparas para un concurso concreto”, asegura. “Yo llevo diez años preparándome”.


Porque además de saberlo casi todo sobre bebidas, debe estar fuerte en conocimientos geográficos y cultura general pero también en inglés, el idioma que ha elegido para desarrollar las pruebas orales, y en gastronomía mundial así como los “maridajes” entre unos y otros.  Amén de buena presencia, compostura, soltura, destreza manual y oral y una buena capacidad para soportar tensiones.
Pero hasta el viernes, día de la final, nadie será testigo de las habilidades, destrezas o posibles errores de los 66 mejores sumilleres del Mundo. Las sesiones son a puerta cerrada y sólo los candidatos que pasan a la final deberán enfrentarse, además de al jurado especializado, al tribunal del público.
A falta de conocer qué destino le aguarda al representante turolense, aragonés y español, esta tarde os contaremos algunas de las pruebas a las que cree que tendrá que enfrentarse porque, otro obstáculo, “nadie sabe qué pruebas nos harán”.